A veces, cuando pienso
que he de acabar en polvo
y en el polvo,
me asaltan las incógnitas
y gusto elucubrar disparatando.
¿Qué habría sido del hombre
si lo hubiese creado Dios
de acero inoxidable
o de metacrilato
o, por qué no,
de luz?***Cuando Dios insufló
su hálito en el hombre,
éste se irguió sobre sus dos columnas
y guardando equilibrios
alzó sus manos hacia las estrellas.
Luego, reconociéndose
parte del universo
lo aspiró largamente, conmovido,
tentó el suelo con paso vacilante,
afianzó sus plantas en la tierra
y brotó la palabra de su boca.
Y dijo soy. Y fue su primer grito
de libertad, surgiendo inabordable
desde la claridad de su consciencia.***
Cada mañana
tengo que repetirme que la muerte
es este sol que alumbra los rincones,
que rebulle el espíritu
y me desnuda el corazón de harapos.
Cada mañana
sacudo las alfombras de la angustia,
pinto de azul los miedos de la noche
y abro de par en par
las puertas a la vida…
***
Reviews
There are no reviews yet.